¿Por qué tu veterinario no puede recetar lo que tu mascota necesita?

Detrás de cada consulta hay una maraña legal, burocrática y fiscal que encarece y dificulta el cuidado de tu compañero peludo. Te explicamos qué está pasando realmente.

¿Sabías que el veterinario de tu perro o gato no puede recetarle directamente el medicamento que mejor le vendría?

Aunque suene absurdo, es así. Y no es por capricho ni incompetencia: es por culpa de una normativa cada vez más asfixiante que convierte el cuidado animal en un laberinto de pasos, impuestos y decisiones políticas alejadas de la realidad del día a día en una clínica veterinaria.

Desde la clínica veterinaria Arca de Noé queremos explicarte de forma clara por qué te estás encontrando con facturas más caras, menos opciones de tratamiento y una sensación creciente de frustración. No es solo una impresión: está ocurriendo algo muy serio en el sector veterinario.

1. IVA del 21%: ¿Por qué cuidar a tu mascota se considera un lujo?

La ley obliga a vacunar a tu perro contra enfermedades como la rabia, que son mortales también para los humanos. Entonces, si es una obligación legal y una medida de salud pública… ¿por qué se aplica un IVA de lujo del 21%?

Este impuesto encarece todos los tratamientos y servicios, incluidos aquellos que son obligatorios. No se trata solo de cuidar mascotas, se trata de proteger la salud de todos. Pero la recaudación parece importar más que el bienestar animal o el sentido común.

2. ¿Veterinarios sanitarios? Para la ley, no del todo

Aunque tu veterinario salva vidas, previene enfermedades y se forma como cualquier otro profesional sanitario, el sistema lo sigue considerando parte del ámbito agrícola. No depende del Ministerio de Sanidad, sino del de Agricultura.

Eso implica que muchas decisiones sobre el cuidado de tu gato o tu perro no se toman desde un enfoque médico, sino productivo, como si habláramos de animales de abasto.

¿Cómo vamos a proteger a seres sintientes si la ley no los reconoce como tales en la práctica?

3. La “prescripción en cascada”: un laberinto que pone en riesgo a tu mascota

Imagina que un veterinario sabe exactamente qué medicamento curará a tu perro. Pero la ley le obliga a pasar por seis pasos burocráticos antes de poder recetarlo.

Esto es la “prescripción en cascada”: una normativa que prioriza el tipo de animal y el uso aprobado del medicamento por encima del criterio profesional.

¿El resultado? Casos reales donde, por ejemplo, a un perro pequeño solo se le puede recetar un producto pensado para 2000 cerdos. O donde no se puede utilizar un jarabe pediátrico humano que funcionaría perfectamente, aunque esté disponible en la farmacia de la esquina.

4. La lucha contra las resistencias antimicrobianas… ¿mal enfocada?

Todos sabemos que abusar de los antibióticos es peligroso. Pero en España, el control sobre su uso en ganadería y veterinaria es extremo.

Aun así, las leyes no parecen aplicarse con el mismo rigor a productos que vienen de fuera de la Unión Europea, donde no se sabe qué controles se han hecho o si se han hecho.

Y mientras tanto, los veterinarios en España deben cumplir normas que encarecen tratamientos y generan toneladas de pastillas desperdiciadas, que acaban en vertederos y, con ello, en el ciclo biológico de animales salvajes. ¿No es eso precisamente lo que queremos evitar?

5. Más burocracia, menos tiempo para cuidar

Además de todo esto, ahora los veterinarios deben registrar cada prescripción en plataformas digitales, enviar informes, justificar cada paso…

Todo ese trabajo administrativo no solo les quita tiempo, también incrementa el precio de cada consulta. Y tú, como cliente, pagas no solo por la salud de tu mascota, sino por la maquinaria burocrática impuesta al profesional que la cuida.

¿Qué puedes hacer tú como tutor responsable?

Primero, infórmate. Saber lo que hay detrás de una factura veterinaria te ayudará a entender por qué no es un servicio caro, sino uno injustamente penalizado.

Después, apoya al sector: comparte esta información, habla del tema, pide explicaciones a las autoridades.

Y por supuesto, cuenta con nosotros. En la Clínica Veterinaria Arca de Noé seguimos luchando cada día por darte el mejor cuidado posible, a pesar de los obstáculos.

Porque tu mascota no es un lujo. Es familia.
Y merece ser tratada como tal.